Actualmente vivimos en
un mundo globalizado que ha estado en contantes cambios en todos los aspectos
de la vida, tanto en lo tecnológico, económico, cultural, religioso y social,
por ende, nos vemos obligados a evolucionar como seres humanos para vivir en
sociedad. Es por esto que debemos aprender a modificar las reglas con las
cuales nos enfrentamos cada día, lo cual, se ha convertido en una necesidad,
debido que día a día surgen nuevas formas, concepciones y esquemas para encarar
las circunstancias, situaciones y momentos de la vida. Cabe resaltar que estos
cambios contribuyen a la transformación social en su mayoría para el bien
común. Es por ello que el concepto de paradigma cobra importancia y valor en
estos temas ya que ofrecen la posibilidad de comprender e intervenir en esta
época de cambios acelerados, por la razón de que los paradigmas son patrones psicológicos que sirven como modelos en el rumbo de la vida, los cuales son
cambiantes y por ende debemos estar abiertos al cambio para evolucionar como
especie humana.

En
el ámbito organizacional los cambios existen constantemente, ya que las
organizaciones son los puntales de la transformación, debido que deben ir a la
par de la tecnología y de la innovación para lograr el éxito. De esta forma los
paradigmas dentro de las organizaciones son de vital importancia para los
procesos de gestión.
Para Barker (1995), al
estudiar el concepto de paradigma aplicado a las organizaciones, lo define de la
siguiente forma: “Un paradigma es un conjunto de reglas y disposiciones
(escritas o no) que hace dos cosas: 1) Establece o define limites. 2) Indica
cómo comportarse dentro de los limites para tener éxito’’. (p 35). Con este
concepto dado por Baker vemos como los paradigmas son globos de reglas para
establecer formas mínimas adecuadas para el desarrollo de cualquier actividad.
Es
importante resaltar que las organizaciones son bosques de paradigmas, ya que
coexisten una diversidad de paradigmas
ya sea dentro de la gestión de una empresa, mercado, recurso humano,
liderazgo, entre otros.
En
la gestión de una empresa los paradigmas juegan un papel indispensable ya que
ayuda a potenciar sus habilidades de manejo o innovación, ya sea para detectar
trabas para la resolución de problemas y dar respuesta a los mismos o
aprovechar los desafíos que se presente para innovar y conquistar nuevos
espacios rompiendo con los esquemas.
En
cuanto a la gestión de talento humano debemos entender que “La nueva concepción
mundial del verdadero liderazgo consiste en el arte de concebir y tratar a las
personas como talento y no como recurso”. Hoy en día toda organización debe
entender que una de las bases fundamentales de la misma es su capital humano.
Es por ello que las empresas se enfocan en captar talento humano para
capacitarlos, con el firme propósito de formar nuevos valores, cambiar o
modificar conductas, desarrollar nuevas habilidades y destrezas para ser más
competitivo, logrando de esta forma resultados favorables.
El
contexto está cambiando los gerentes y lideres deben abrir los ojos ante el
nuevo mundo, deben romper con los paradigmas viejos y emplear paradigma
gerenciales en la forma de ver y tratar a las personas en las empresas,
impulsando valores, principios, ideas y normas que enaltecen, ennoblecen y
satisfagan la vida.

Los gerentes y líderes del siglo XXI deben expresar
flexibilidad paradigmática, mostrando un lenguaje persuasivo con el fin de
conseguir apoyo y aceptación de las nuevas ideas y opiniones, demostrándole a
su personal que se puede romper con los paradigmas viejos e inútiles y dar paso
a nuevas ideas. Un liderazgo excelente debe adaptarse a los cambios para la
supervivencia y desarrollo profesional de toda organización, reaccionado con rapidez
antes las continúas modificaciones en el entorno empresarial y aprovechar cada
cambio para lograr el éxito. Es importante recordar que todo esto se logrará
haciendo uso de las comunicaciones
como herramienta principal y para debe conocer la habilidad para escuchar, hablar,
escribir y mejorarla continuamente.